El mesón de cuarzo blanco es una opción popular para las cocinas modernas debido a su apariencia elegante y sus propiedades duraderas. Muchos me preguntan si es seguro colocar objetos decorativos sobre estas superficies. Personalmente, recomiendo hacerlo, pero teniendo en cuenta algunos aspectos prácticos para mantener el mesón en buen estado.
Primero, hablemos de la resistencia. El cuarzo es un material compuesto, lo que significa que es un producto creado a partir de materiales naturales unidos con resinas polímeras. Este proceso lo hace muy resistente a los arañazos y manchas. De hecho, las superficies de cuarzo pueden resistir fácilmente hasta 7 Mohs en la escala de dureza, lo que lo hace ideal para soportar objetos decorativos como jarrones o esculturas sin sufrir daños.
Sin embargo, es importante evitar el contacto directo con el calor extremo. Aunque el cuarzo puede soportar temperaturas de alrededor de 150°C durante cortos periodos de tiempo, un objeto demasiado caliente, como una olla sacada del horno, puede dejar marcas. Por ello, siempre es recomendable utilizar salvamanteles o bases protectoras para evitar daños en la superficie.
En cuanto a la estética, el cuarzo blanco brinda un fondo neutro que realza cualquier objeto decorativo. Esto se debe a su capacidad para reflejar la luz, creando una sensación de amplitud y luminosidad en el espacio. Un ejemplo de esto lo vemos en muchas cocinas de diseño europeo, donde se combinan mesones de cuarzo con elementos decorativos coloridos para crear contrastes visuales atractivos.
Aprovechando su alta durabilidad, los mesones de cuarzo requieren un mantenimiento mínimo. A diferencia de otros materiales naturales como el mármol, no necesitan sellado periódico y son bastante fáciles de limpiar con agua y jabón suave. Esto significa que puedes cambiar tus decoraciones según la temporada sin preocuparte de dañar la superficie.
Finalmente, aunque puede haber preocupaciones sobre el costo a largo plazo, invertir en un mesón de cuarzo es una decisión rentable. El precio inicial puede ser más elevado que otros materiales, rondando los 70 a 100 euros por pie cuadrado, pero la duración y la falta de mantenimiento necesario lo compensan con creces. En resumen, decorar tu mesón de cuarzo blanco no solo es seguro bajo ciertas precauciones, sino que también es estilísticamente beneficioso y económicamente factible a largo plazo.